Por Amir Nassar Tayupe
Navegar
por Internet, interactuar con familiares, amigos y conocidos, conocer las
últimas noticias sobre el acontecer nacional y expresar nuestro parecer a
través de las redes sociales se ha
convertido en una dinámica cotidiana donde ya poco importa si estamos en el
mundo real o virtual.
Pero
cuidado, en el mundo virtual, y específicamente en las redes sociales, la gente
experimenta cierta libertad, al punto que suele caer en la tentación de
mantener actitudes y modales indebidos
que les pueden acarrear problemas.
En
el mundo virtual, así como en el
real debe haber una permanente observancia
de las leyes, esas que nos llevan a respetar la vida, los bienes y la
reputación ajena.
Ese
mundo virtual está dando lugar a nuevas modalidades de delitos que se encuentran tipificados en la ley. Sin embargo, la delincuencia informática sigue
creciendo, evolucionando y adoptando recursos sofisticados en la misma medida
de cómo avanza la tecnología.
Por
eso considero importante destacar algunos delitos considerados como los más
frecuentes, a los fines de prevenirlos, así como evitar algunas intervenciones
inadecuadas con las cuales pudiéramos incurrir en alguno de ellos.
1- Difamación
e injuria.
Compartir mensajes señalando a cierta persona de algún atributo que atente
contra su reputación, bien sea señalando detalles o como simple insulto, está
penado por la ley. Por eso hay que ser muy responsable a la hora de opinar y
ejercer nuestra libertad de expresión
en el marco del respeto.
2- Estafa. Es el contacto con otra
persona a través de artificios y medios capaces de engañar o sorprender la buena fe de otro, provocando un provecho
injusto con perjuicio ajeno. Esta es una de las más diversas y populares formas
de delinquir en las redes. Cada vez que transferimos dinero a alguien y no
envía el pedido, o envía algo muy distinto a lo que compramos, estamos ante una
estafa.
3- Extorsión. Esto es contactar con la
persona para amenazarla con que abrió su correo, conoce algunos asuntos
personales de carácter secreto, y lo amenaza con revelarlo a menos que le
transfiera dinero.
4- Acoso
y envío de material pornográfico. Este tipo de delito casi siempre tiene como víctima
al sexo femenino y puede derivar en otros tipos de delitos como trata de
blancas, prostitución, etc.
5- Hackeo
de cuentas.
Consiste en la práctica de un delincuente informático que, haciendo uso de sus
conocimientos técnicos, entra en las cuentas de terceros para hacer uso
indebido de datos y contactos.
6- Suplantación
de identidad.
En la misma línea del hackeo, el delincuente se hace pasar por el titular de la
cuenta y comete actos que lo perjudican y engaña a sus seguidores.
Amir Nassar: Cómo evitar y denunciar
delitos informáticos
Evitar
será siempre la primera medida a tomar, tanto en nuestra actuación cuando
emitimos un mensaje, como en redoblar la seguridad
informática en nuestros hábitos y equipos.
Si
has sido, o estas siendo víctima de algún delito informático, debes denunciarlo
ante la Unidad de Atención a la Víctima del Ministerio Público o ante la Dirección de Delitos Informáticos del
Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).
La denuncia es importante, no solo para dar con los
responsables y evitar que sigan afectando a más ciudadanos, también es una
información valiosa para sentar un precedente y hacer un seguimiento a la
delincuencia en cuanto a delitos frecuentes, ámbito geográfico y modus operandi
que siguen para lograrlo.
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