Por Amir Nassar Tayupe
Finaliza el 2020, un año que nos sorprendió con la
cantidad y los tipos de cambios que
tuvimos que hacer por nuestro bienestar y el de quienes nos rodean. De esta experiencia podemos valorar la gracia
de vivir día a día, la salud que debemos cuidar y conservar para el próximo
año.
Desde esta perspectiva es necesario analizar cada
circunstancia por la que atravesamos en los últimos tiempos, esto nos permitirá
organizar y colocar en una balanza
los resultados de cada acción y sus consecuencias, tanto buenas como las que no
lo fueron tanto.
A partir de las conclusiones de dicho ejercicio, entonces
podremos poner en orden muchas cosas, establecer prioridades, y tomar decisiones que nos ayuden a actuar de mejor
manera frente a los obstáculos que se nos puedan presentar en el 2021, siempre
con la mirada en un mejor futuro.
Además, no podemos olvidar que a pesar de que el mayor
aprendizaje de esta situación es no planificar tanto, si podemos conservar el
hábito se hacer las cosas bien, como lo dicta la ley para ser buenos ciudadanos y evitar inconvenientes
innecesarios.
Una persona responsable de sus actos siempre será un buen
ejemplo para la sociedad, y está en nuestras manos lograr que el mundo mejore,
sobre todo bajo las adversidades, ya
que son los momentos en los que más humanos debemos ser.
Por otra parte, mantengamos viva la esperanza, es el motor
de todas las buenas acciones, y nos mantendrá firmes en nuestros propósitos y la fe en que el próximo
año será mucho mejor que este que está en sus últimas horas.
Solo me queda desearles un venturoso y Feliz Año Nuevo, rodeados del amor de su
familia, con la convicción de que con esfuerzo y empeño en todo lo que hagamos en
el 2021 tendrá su recompensa, entre triunfos y metas alcanzadas.